4 de septiembre de 2005

Autodestrucción por omisión

Él es un punto negro donde se aglutinan todos los defectos de la raza humana. Él es el infierno de millones y es también su propio dios. Es aún más alto que su propio ego, es más bajo que su asesinato más sangriento. Se trata de un ser aún peor que el mismo diablo en persona, -él sí existe. Él es tangible y humano. Él es mortal, pero vive muchos años. Él es subestimado y un día como cualquier otro, nos va a matar a todos con una sola orden, con una sola mirada.
No sé qué riesgos corría yo antes de verlo por primera vez, quizá casi los mismos que ahora que sé quién es, pero antes no tenía miedo. Ahora, tengo miedo. Él y quienes son como él, me dan miedo. Él con un arma, él con un lanzallamas, él con fuerza, él con poder, él con vida. Me dan miedo todos ellos. Me dan miedo porque ahora son muchos y serán cada vez más, cuando muera uno, nacerá otro más -peor, quizá dos.
Cuando lo vi la primera vez, lo vi bien y normal. Abrió una boca. Supe de la inclemencia del desalmado. Sacrificio de millones de vidas por su capricho. Lo que para mí es un mal rato, para otros resultó el peor holocausto.
Nuestro propio mal, nuestro propio fin. Todos nosotros.
Él es peor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

nur auf der suche nach der Stärke.